Buenas Prácticas en la Gestión del Patrimonio Fósil
un estudio de caso proporcionado por el Geoparque Global de la UNESCO de la Costa Vasca, España
Las colecciones paleontológicas (fósiles) pueden ser importantes recursos educativos y turísticos para nuestros Geoparques, pero su gestión también puede ser una tarea compleja y comprometida que debemos afrontar.
La venta de fósiles no está permitida por los Geoparques mundiales de la UNESCO en virtud de la Carta, pero muy a menudo los recolectores privados los han recolectado en nuestros territorios. Además, en la mayoría de los países esta actividad ha sido permitida por una completa falta de regulaciones gubernamentales, y la comercialización de fósiles puede ser una actividad económica importante en algunos territorios. Tales actividades no científicas generalmente resultan en la pérdida del contexto bioestratigráfico y el valor científico de los fósiles recolectados.
*La sección Flysch del Geoparque de la Costa Vasca es famosa en todo el mundo por su espesor sedimentario y la presencia del límite K / Pg donde se describió la abrupta extinción de las amonitas. *
*El final del período Cretácico (K) y el inicio del período Paleógeno (P) hace 66 millones de años.
Las amonitas más espectaculares de esta sección han sido recolectadas por un particular durante los últimos 30 años. Esta colección consta de más de 120 amonitas gigantes de la Edad Albiana que fueron sacadas del acantilado antes de que el mar pudiera erosionarlas y destruirlas. Esto es positivo, pero estas amonitas no fueron clasificadas por ningún paleontólogo y no se registraron sus posiciones estratigráficas; por tanto, su valor científico es muy limitado o incluso desconocido.
En 2008, incluso antes de la creación del geoparque, el Ayuntamiento de Mutriku, donde se recolectaban las amonitas, firmó un acuerdo con el propietario de la colección. Este acuerdo, que incluyó la apertura de un pequeño museo con un laboratorio propio con instalaciones de preparación de fósiles, mantuvo la colección en Mutriku, evitó cualquier tentación de su comercialización privada y creó un nuevo atractivo geoturístico y educativo en el territorio aspirante al geoparque.
El Geoparque de la Costa Vasca ha diseñado y financiado un nuevo proyecto de investigación en el que un experto paleontólogo y un experto estratígrafo de la Universidad del País Vasco colaboran con el coleccionista privado para colocar todas las muestras en la columna estratigráfica. Esta investigación ha proporcionado una clasificación adecuada de todos los especímenes y una comprensión científica mucho mejor del valor real de la colección de amonites.
Además, también estamos trabajando para garantizar la conservación de las amonitas que aún se encuentran en los acantilados. Teniendo en cuenta que los Geoparques no tienen capacidad legal para regular las colecciones paleontológicas, este geositio ha sido incluido en la norma filial de Mutriku y también en el inventario de geositios vascos, y aprobado por el Gobierno Vasco en 2014.
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